Hola, ¡soy Flaminia!

Me alegra mucho que estés aquí.

Hola, soy Flaminia — intérprete, traductora, coach lingüística, viajera y amante de los idiomas desde siempre.

Desde 2017 trabajo cruzando fronteras — tanto literal como culturalmente — interpretando en contextos exigentes como la defensa, los derechos humanos y los negocios internacionales. Hablo árabe, inglés, español e italiano (y estoy aprendiendo portugués brasileño :D), y mi misión es ayudar a las personas a conectar entre culturas con claridad y respeto.

Tengo dos maestrías, una en Interpretación de Conferencias y otra en Marketing, y disfruto mucho compartir lo que he aprendido a través de la enseñanza y la mentoría.

Como ciudadana del mundo, he vivido y estudiado en muchos lugares, y hoy trabajo sobre todo online, dando vida a conversaciones globales desde cualquier lugar.

Como practicante de yoga, esta disciplina me recuerda que interpretar — como la vida — trata de presencia, equilibrio y arraigo incluso bajo presión. No es solo lo que decimos, sino cómo nos presentamos.

La historia detrás de mi logo

En el corazón de mi logo hay una granada — una fruta que, en muchas culturas, representa la fertilidad, la abundancia, la prosperidad, la inmortalidad y el renacimiento.

Para mí la granada simboliza ese mismo potencial ilimitado que todos llevamos dentro: la capacidad de crecer, conectar y empoderarnos a través del lenguaje.

Así como la granada tiene una forma externa definida y cientos de semillas únicas en su interior, el ser humano tiene un cuerpo finito, pero un mundo interior infinito.

Cada semilla representa una conversación, un matiz, una cultura — recordándonos que la comunicación va más allá de las palabras: está en el tono, la intención, la emoción, y lo que no siempre se dice.

El micrófono y los audífonos integrados en el diseño reflejan las herramientas de mi trabajo: interpretación, voice-over, coaching lingüístico, pero también nos recuerdan que escuchar es tan poderoso como hablar. Detrás de cada voz, hay una historia que vale la pena contar — y comprender.

Mi logo no es solo una imagen, es una declaración de principios: de empatía, presencia y conexión.

Es el reflejo de mi misión: construir puentes entre personas, una palabra — y una semilla — a la vez.